Es ese socorro que viene frente a las adversidades.
Es la ayuda que viene en momentos de peligro, como
accidentes, ataques por violencia o robo.
Esa ayuda aísla a la persona de la
calamidad, manteniéndola "por milagro" a salvo.
Y ese socorro está extrañamente vinculado con nuestra capacidad de personar.
Si alimentamos rencor y maledicencia jamás seremos dignos de recibir ayuda.
Celebración: 8 enero/ 22 marzo/ 3 junio/ 15 agosto/ 27
octubre.
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